Una alergia alimentaria es cuando al comer cierto alimento, presentas signos de una reacción alérgica a los pocos minutos de haberlo ingerido.
Existen ciertos alimentos con los que son más comunes este tipo de reacciones, tales como:
- La leche. La alergia a la leche de vaca se produce por una reacción adversa del organismo frente a las proteínas de este alimento. Suele presentarse en el primer año de vida y, en muchos casos, puede ser hereditaria. La alergia a la leche puede producir síntomas cutáneos, digestivos y respiratorios.
- El huevo. La alergia al huevo de gallina se produce por la ingesta o por el contacto con el alimento. Los síntomas más habituales son picor e inflamación de labios y párpados. El huevo es el responsable de la mayoría de los casos de alergia alimentaria en niños de más de un año. Muchos adultos desarrollan la alergia al huevo con los años.
- Mariscos. Suelen responsables de muchas alergias alimentarias, sobre todo, si se consume crudo. Los síntomas suelen aparecer una hora después de su consumo y pueden ser muy severos. En los niños es la tercera causa de alergia alimentaria mientras que en adultos afecta a entre el 12 y el 14% de la población.
- La fruta. Las frutas rosáceas (las que tienen pelo) son las responsables del 70% de todas las alergias a las frutas. Las proteínas presentes en la piel son las que desencadenan la reacción alérgica. Los síntomas más frecuentes son picor en la boca, faringe y ojos. La fruta que más alergias produce es el durazno. También son muy alergénicos el kiwi y el melón.
- Los frutos secos. Los frutos secos también son responsables de muchas reacciones alérgicas. La avellana es el fruto que más reacciones alérgicas provoca a nivel general, mientras que en España son la nuez y la almendra los frutos más alergénicos. Los niños son los más afectados. Suelen manifestar urticaria, reacciones cutáneas, vómitos y problemas respiratorios.